¿Cómo escribir una introducción entre cinco? Cinco personas diversas, cada una con su propio estilo y su propia mirada, unidas por el mandato de confianza que se les ha dado al designarlas para esta tarea. Más aún, ¿cómo escribir una introducción que exprese el variopinto pensar de quienes han participado en este tomo, sin suplantar ni imponer interpretaciones erradas? En realidad, estas preguntas nos remiten a cómo imaginar y crear lo común. ¿Cómo organizar nuestro trabajo colectivo y relacionarnos desde la autonomía de cada une en un ser y estar colectivo? ¿Por qué preguntar?
Si bien el presente libro electrónico e interactivo es resultado del Proyecto PAPIIT Autonomía vs. Hegemonía. Estado latinoamericano y emancipación social desde los pueblos indígenas, afrodescendientes y sectores populares (2020-2022), también se enraíza en un caminar común de más de 10 años en el marco de tantos otros proyectos colectivos. Llamadas por la convicción de que es posible “un mundo donde quepan muchos mundos”, las personas que formamos parte del Proyecto hemos logrado construir un espacio que ha rebasado los formatos meramente académicos, conformándonos en colectivo, aunque de manera dispersa y dinámica en nuestros tiempos, geografías y tramas vitales, un colectivo que no sólo produzca “conocimiento científico” al estudiar a los “sujetos en lucha”, sino que también se interpele a sí mismo como sujeto, a partir de la asociación y participación con quienes están construyendo un mundo otro. Por eso preguntamos, nos preguntamos, ¿cómo aplicar en nuestro quehacer académico las enseñanzas que los procesos de luchas sociales nos han ofrecido sobre lo común y lo colectivo? En el proceso de respondernos esta pregunta, nos dimos cuenta de la importancia de cuestionar las formas hegemónicas de la misma academia.
De ahí, proyectamos el presente libro como un ejercicio de nuestra pluralidad en cuanto a las formas, los estilos y los contenidos, que no fuera solamente un listado de los tradicionales artículos académicos, sino un tejido que expresara nuestra experiencia personal y colectiva con la investigación, la imaginación y la creatividad. En ese sentido, convocamos a la elaboración de textos que permitieran otras maneras de expresión y de acercamiento a las luchas autónomas y comunitarias que trabajamos en colectivo como Proyecto y Seminario. Por lo anterior, el presente libro se compone de artículos académicos que, además, incorporan el material de campo y el testimonio; también lo integran fotos y videorreportajes, ensayos visuales, poesía y narrativa que, en conjunto, se entrelazan entre sí y se complementan con los efectos gráficos de nuestros archivos fotográficos personales. Nuestra intención ha sido fomentar la libertad de experimentar metodologías alternativas que implícitamente cuestionen la separación entre disciplinas, entre los/las que investigan y los/las investigadas, entre la descripción y la creación, entre la cientificidad y el compromiso político, entre el pensar objetivo y el sentir desde nuestras cotidianidades.
Quisimos trenzar diversos tipos de discursos, el textual y el visual, la prosa y la lírica, para dar cuenta de las subjetividades que recorren nuestras investigaciones, todo un universo de hallazgos que normalmente no tienen cabida en la producción científica tradicional. Además, impulsamos las coautorías, por encima de los trabajos individuales, para fomentar el trabajo colaborativo, descubrir y desarrollar vínculos investigativos entre nosotres como colectivo y con quienes nos han dado la oportunidad de adentrarnos en sus procesos de resistencia y construcción autonómica, de tal suerte que el cruce fecundo entre miradas propicie la construcción de perspectivas conjuntas entre “el campo” y la “investigación”.
Porque estamos convencides de que el mundo se vive, se piensa, se sueña y se imagina de múltiples formas. Si nos propusiéramos contabilizar cuántas veces soñamos el mundo de una forma diferente, nos sorprendería darnos cuenta de la frecuencia con que lo hacemos y, más aún, de los recursos o herramientas con que nos auxiliamos para imaginar, construir y anunciar “lo posible”. Al hacer uso de múltiples formas narrativas, podemos discurrir, por ejemplo, sobre cómo la poesía nos acompaña y permite registrar, desde nuestra vivencia individual, una memoria colectiva que nos moviliza o articula, convirtiéndose en el espacio en que nos preguntamos y esbozamos las posibilidades de la cotidianidad. Así como los primeros registros musicales se remiten al latido del corazón cuando nos encontramos en el vientre de nuestra madre, la poesía nos invita a destinarla como nuestro recurso primigenio para romper la indiferencia y el silencio.
De igual forma, en la fotografía podemos hallar instantes detenidos a través del tiempo, de nuestro paso por éste, hacerle frente a la conformación de temporalidades lineales que nos dicen que el pasado ha pasado siempre, nunca volveremos, sólo existe el presente y un continuo incierto. Pero, a su vez, son fragmentos de memoria viva, un recordatorio de que somos la suma de nuestras historias. Las imágenes son alusiones visuales de nuestra presencia, fragmentadas por nuestras subjetividades, sí, pero complementarias al registro de esa contabilización de un mundo otro como los relatos.
Los relatos, en narración oral o escrita, tienen la intención de contar algunos aspectos de determinados sucesos, no el resumen de una vida. Les oyentes y/o lectores asisten a esa especie de aventura y juego; lo (re)viven con quienes lo cuentan y (re)interpretan acorde a sus momentos presentes y con la imaginación-creatividad que les conforma como individuos-colectividades, algunas veces sin causar ruido, otras, revoloteando mentes para seguir construyendo, una vez y otra vez, junto con otres esa realidad.