Ilustración El mezcal es mi amigo de Verónica Anaya

Fernando Cruz Santiago

***
Mi vaso está vacío por séptima
ocasión
el noticiero nocturno anuncia
cuántos muertos nacieron hoy
pero no habla de los hijos
que despiertan llorando de hambre
que tal vez nunca durmieron
que parecían muertos
porque se dejaron de quejar.
De las flores arrancadas de sus
casas
que ahora adornan mundos
extraños
en donde las desfloran mil veces
los que confunden el amar.
De las madres llorando
por sus ausencias ahora eternas
sus platos vacíos
sus pechos secos
las luces encendidas
su esperanza que no las deja
descansar.
De que nos obligan a ser invisibles
correr presurosos
con miedo de nosotros mismos.
De la necesidad de una canción
un brazo que grite
por los ríos asesinados y sus sueños
de llegar al mar.

***

Ausencia, mar de indiferencia
promesa de búsqueda eterna
tus pasos,
tus manos,
tu voz,
tus palabras.
Me ahogan los ríos de asfalto
montañas de papel
burocracias inertes
arterias sangrantes de complicidad
hilarantes presagios
sellos de muerte.
Intenté atraparte en mis sueños
me derrotó la soledad del cansancio
tu imagen en todas partes
suplico por ti lluvia necesaria
¿por qué tardas tanto?